Lapuerta, de 86 años, acudió a la Audiencia Nacional citado por el juez Pablo Ruz, quien se encuentra en la fase final de la instrucción del caso de presunta financiación ilegal y pago de sobresueldos en el partido del presidente del gobierno Mariano Rajoy.
El magistrado quería interrogar a Lapuerta, responsable de las finanzas del PP entre 1993 y 2008, sobre el sistema de donaciones que utilizó el partido, y comprobar si su firma es la que figura en la rúbrica de los documentos manuscritos de la Contabilidad B (1990-2008) atribuido a su ex gerente y luego tesorero Luis Bárcenas.
Sin embargo, el anciano Lapuerta estuvo apenas 15 minutos en los tribunales, ya que se acogió a su derecho a no declarar alegando motivos de salud.
El ex tesorero, quien llegó al tribunal madrileño caminando con un bastón y acompañado por su abogado, leyó ante el juez un documento explicando que si bien está "mejor físicamente", mentalmente no está en condiciones de prestar declaración y ser interrogado", según fuentes judiciales.
El veterano dirigente del PP declaró en marzo ante la Fiscalía Anticorrupción y negó la existencia de una contabilidad B en el PP. Un mes después sufrió una caída en su domicilio y estuvo 14 días en coma.
En septiembre, los forenses de la Audiencia Nacional enviaron un informe al juez Ruz que afirmaba que Lapuerta "no reunía las condiciones neuropsíquicas" necesarias para una declaración compleja con garantías dados sus graves problemas de salud.
Pero ante la relevancia de Lapuerta en el caso, después de que Bárcenas aseguró que su antecesor y jefe avaló la contabilidad B del PP, el magistrado ordenó su declaración.
La semana pasada, un informe policial indicó que era técnicamente imposible determinar si su firma era la que rubricaba los documentos de Bárcenas.
Lapuerta ratificó hoy lo que había dicho respecto a la falsedad de las cuentas B. Pero el juez Ruz le advirtió que ésta era quizás su última oportunidad de declarar durante la instrucción y que la próxima vez podría ser directamente en un juicio ante los indicios que existen en su contra.
Fuente: Télam