“Creo que es prácticamente imposible revertir el golpe. Es prácticamente imposible que el presidente (Manuel) Zelaya vuelva al poder”, sostuvo el ex vice presidente bajo el mandato del actual presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
“Me temo que en este momento ya es casi inevitable que el gobierno de (Roberto) Micheletti se quede hasta las elecciones” del 29 de noviembre, “aquí todo el mundo está esperando que vengan las elecciones, que se pase la página”, explicó a Télam el analista político para Latinoamérica del think tank (grupo de pensamiento) Brookings Institution.
En ese sentido, para Casas-Zamora “el mundo ya se está olvidando de Honduras, algunos actores claves de la administración Obama ya llegaron a la conclusión que ante todos los problemas que todo eso pueda tener, la opción de noviembre ofrece la mejor oportunidad para arreglar los problemas en Honduras”.
De darse el hecho que Zelaya no regrese a Tegucigalpa antes de los comicios nacionales, no sería lo planeado por el mediador en el conflicto, el presidente Oscar Arias, quien en su propuesta incluye entre otros requisitos el regreso inmediato de “Mel” Zelaya para que lleve adelante la transición del gobierno hasta las elecciones presidenciales.
Por otro lado, sostuvo que “mientras Zelaya no ponga una cierta distancia entre él y (Hugo) Chávez, la elite en Honduras no lo va a dejar poner un pie” en ese país.
Casas opinó que ese grupo de poder se encuentra “absolutamente paranoico” con el líder venezolano, y estimó que “la esencia de la crisis es la cercanía real o percibida” entre ambos mandatarios.
“El presidente Zelaya fue muy tímido. No hizo ningún intento verdadero por distanciarse de Chávez”, agregó el ex funcionario costarricense.
De querer buscar resultados, la comunidad internacional “debería poner una mayor presión sobre el gobierno de Micheletti que se ha mostrado muy inflexible en la negociación, deberían ponerle una mayor sanción. Sobre todo el gobierno de Estados Unidos, que cuando se decida a definir legalmente lo que pasó el 28 de junio quedará obligado a suspender las relaciones”.
En definitiva, los actuales miembros del régimen de facto “hicieron números y se dieron cuenta que llegan hasta noviembre y hasta enero sin ningún problema”, concluyó el ex ministro de Planificación Nacional de Costa Rica.
Fuente: Télam