A través de un comunicado, la Cancilleía panameña sostuvo que ante el posible desfalco de 14 millones de dólares en la firma Financial Pacífic "no se han encontrado pruebas del supuesto uso de información privilegiada para la posible manipulación de la cotización en bolsa de una compañía minera".
Asimismo, el documento oficial rechazó "de manera contundente" el titular de la edición del diario español "El Mundo" del día jueves, en el que figuraba: "El sistema financiero de Panamá, en peligro tras un escándalo presidencial".
Por su parte, el presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), Roberto Troncoso, pidió a Martinelli que aclare su supuesta vinculación con Financial Pacific, y el presunto uso de información privilegiada en el manejo de acciones.
"No estaría en peligro el paraíso fiscal y finaciero panameño"
Poco después, Martinelli, quien había guardado silencio frente al caso, acusó de manipulación de información al diario local La Prensa, por vincularlo, con base en un "bochinche", a la cuenta secreta High Spirit en la casa de valores investigada.
De acuerdo con el testimonio de Mayte Pellegrini, principal acusada en el caso de Financial Pacific, Martinelli habría utilizado información privilegiada y una "cuenta secreta" para manipular el precio de acciones de la compañía canadiense Petaquilla Minerals.
El procurador José Ayú Prado, quien se convertirá en magistrado de la Corte Suprema, dijo que en una ampliación de la indagatoria Pellegrini aclaró que no le consta ni puede verificar lo que se había dicho sobre la cuenta High Spirit, en la que inicialmente involucró al presidente de la república.
Economistas e inversionistas locales opinaron que la imagen del sistema financiero de este país podría ser afectada tras el estallido del escándalo en la empresa Financial Pacific, y la decisión de la Corte Suprema que impide a la Superintendencia de Valores de Panamá (SVP) continuar las investigaciones del caso.
En ese sentido, Martinelli atribuyó las publicaciones relativas al escándalo a una "venganza de un señor que es presidente honorario del diario panameño ´La Prensa´" (Roberto Eisenmann). Adujo que el fundador del periódico "se rehúsa a pagar impuestos" para que el Estado ejecute proyectos y obras sociales en barrios populares.
El mandatario advirtió que mientras ocupe la silla presidencial no demandará judicialmente a ningún medio, pero adujo que las cosas cambiarán cuando termine sus funciones en 2014, ya que asegura que ha sido víctima de una violación de los derechos humanos.
Fuente: Télam