El ex vice publicó hoy un texto en varios medios locales para explicar los alcances del segundo acuerdo parcial sobre participación política, presentado a la opinión pública el pasado miércoles en La Habana.
Tras acordar sobre desarrollo rural y participación política, las FARC y el Gobierno discutirán sobre drogas ilícitas y mecanismos para ponerle fin al conflicto, reparación a las víctimas e implementación y refrendación de los acuerdos
"Serán a la manera de círculos electorales dentro de los departamentos para que se elijan representantes adicionales. Algunos dijeron que son circunscripciones para las FARC. Falso. Todos los habitantes pueden aspirar a ejercer esa representación en nombre de movimientos u organizaciones", detalló De la Calle.
El jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano en las conversaciones de paz de La Habana explicó el fundamento del segundo acuerdo, clave para lograr una futura reinserción de los alzados en armas y para la reconciliación.
Insistió el ex funcionario que "una condición esencial para la puesta en marcha de estas iniciativas es la desmovilización de la guerrilla", consignó la agencia EFE.
Ratificó también la promesa del Estado dentro del pacto de promover una "apertura democrática conveniente para el país", a partir de tener en cuenta la necesidad de establecer condiciones de igualdad en la participación, en la equidad, en la seguridad y en la transparencia del sistema político.
"Silenciar los fusiles es un paso necesario, pero no suficiente. La nueva apertura democrática abre el camino para arraigar definitivamente la paz en la terminación del conflicto", afirmó el ex vicepresidente (1994-1996).
El acuerdo firmado el pasado miércoles incluye la redacción por parte de todos los partidos de un estatuto de oposición, reconoce el papel de los movimientos sociales y garantiza la seguridad para su ejercicio político.
Se compromete además a revisar el sistema electoral, a flexibilizar los requisitos para conceder personalidad jurídica a los partidos y a abrir un esquema de derechos de financiación y acceso a medios para el movimiento legal que resulte tras la entrega de armas de los miembros de las FARC.
"Todo lo acordado acoge integralmente las líneas esenciales del Estado democrático de derecho. Pero, como se ha señalado antes, nada estará acordado si no está acordado todo", puntualizó De la Calle.
Tras acordar sobre desarrollo rural y participación política, las FARC y el Gobierno discutirán desde el 18 sobre drogas ilícitas y luego sobre mecanismos para ponerle fin al conflicto, reparación a las víctimas e implementación y refrendación de los acuerdos.
Fuente: Télam