La nota fue leída ante la prensa primero en español por el representante cubano, Rodolfo Benítez, y luego en inglés por el delegado noruego, Dag Hylander.
Ambos aparecieron flanqueados por los jefes de los equipos negociadores del gobierno colombiano y las FARC, el ex vicepresidente Humberto de la Calle y el número dos de la organización guerrillera, Luciano Marín, alias Iván Márquez.
Según la nota, el gobierno y las FARC acordaron las "condiciones necesarias" para la liberación del general Rubén Alzate, el cabo Jorge Rodríguez, los soldados César Rivera y Jonathan Díaz, y la abogada Gloria Urrego.
"Esas condiciones, que incluyen la participación de los garantes y la contribución del Comité Internacional de la Cruz Roja, se corresponden con las acordadas para otros tipos de operaciones realizadas en el marco del proceso de paz", se indicó.
La nota subrayó que "las liberaciones se llevarán a cabo a la mayor brevedad posible" y agregó que Cuba y Noruega "agradecen la actitud constructiva del gobierno de Colombia y las FARC" y "reiteran su firme apoyo al diálogo de paz".
El acuerdo entre las partes y los países garantes llegó a destrabar el diálogo en busca de un acuerdo definitivo de paz, que al cumplirse hoy dos años de su comienzo estaba suspendido desde este fin de semana por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, debido al reciente secuestro de esas cinco personas por parte de las FARC.
Más temprano, Santos había señalado que deseaba "continuar con las negociaciones" y pedido el apoyo de los países garantes, mientras las FARC insistieron en su reclamo de declarar un cese bilateral del fuego para llegar a un acuerdo.
La tensión comenzó el domingo pasado, cuando Santos decidió suspender el diálogo, en principio por el rapto de Alzate -al día siguiente precisaría que los secuestrados eran cinco-, y se profundizó el martes, cuando las FARC admitieron que tenían en su poder a los cuatro militares y la abogada, y reclamaron el cese bilateral del fuego.
"Necesitamos deponer las armas y la violencia, y ese conflicto armado necesitamos terminarlo, por eso yo espero que esta impasse que se ha presentado en La Habana se resuelva pronto", dijo Santos -que había guardado silencio desde el lunes- en un acto en Ataco, departamento Tolima, en el centro del país.
"Queremos ante todo la paz y es lo que quiere el país entero, porque yo pertenezco a una generación que no ha conocido un solo día de paz; qué bueno poder llegar a decir algún día que Colombia es un país normal, sin conflicto armado", señaló el mandatario.
"No importan los obstáculos, las tempestades, los enemigos; llegaremos al puerto de destino, que es la Colombia en paz", exclamó Santos, que en su mensaje no mencionó a los cinco secuestrados.
También Márquez se había mostrado optimista en declaraciones que hizo en la capital cubana antes del anuncio de los países garantes, cuando sostuvo que "la paz triunfará en Colombia" porque ése es "el palpitar del anhelo nacional".
Sin embargo, cuestionó el rechazo del gobierno al pedido de las FARC de declarar el cese bilateral del fuego: "No es sensato que continuemos matándonos en una confrontación" y "no es admisible que quien declara la guerra sin cuartel pretenda que no se le toquen sus generales y soldados", dijo Márquez.
En ese contexto, militantes de movimientos sociales realizaron esta tarde una manifestación en Bogotá para reclamar al gobierno que mantuviera el diálogo de paz con las FARC y aceptara el cese el fuego bilateral propuesto por la organización guerrillera.
Fuente: Télam