Skurletis insistió en que las medidas que propone únicamente persiguen dar marcha atrás a la desregularización de mercado laboral impuesta por el gobierno anterior y "no tienen costo financiero".
Por eso, opinó Skurletis, la "insistencia" de los acreedores en evitar que se restablezcan las negociaciones colectivas "es un punto de vista ideológico" que "puede contar con el consentimiento de un gobierno neoliberal, pero no de uno cuya primera fuerza es Syriza".
Fuente: Télam