Además, el jefe militar reiteró el plan previsto por los militares, según el cual los primeros tres meses servirán para la "reconciliación" y la redacción de una Constitución provisional y luego vendrá un período de reformas políticas de al menos un año, antes de concluir con la convocatoria de elecciones.
"En los próximos tres meses debemos hacerlo todo de forma correcta, tanto si es una Constitución como otros asuntos. Todo lo relativo a la primera fase debería estar terminado en agosto", dio el general golpista, citado por la agencia de noticias EFE.
La Constitución provisional sustituirá a la derogada tras el golpe de Estado del 22 de mayo y permitirá la formación de un nuevo Parlamento y del panel que redacte un Carta Magna definitiva.
El objetivo de la reforma es instaurar un sistema parlamentario en el que sólo el 50% de los escaños sean elegidos en las urnas, como única alternativa para quitarle el poder al derrocado partido Puea Thai, dado que dan por sentado que en elecciones democráticas se alzaría con un nuevo triunfo electoral, tal como sucedió en 2008.
Cinco miembros del gobierno interino formarán parte de este panel reformador, junto a otros cinco de la junta militar, cinco del Parlamento y veinte de un Consejo para la Reforma, que aún no fue constituido.
Prayuth anunció la apertura de un proceso de reformas políticas durante al menos un año tras dar el golpe de Estado, que justificó como necesario para "defender" la democracia de la corrupción y la "dictadura parlamentaria" del gobierno.
El plan de los militares, que no han fijado ninguna fecha para la convocatoria a elecciones, coincide con las demandas de los manifestantes que desde octubre y durante seis meses asediaron al gobierno depuesto con protestas callejeras que dejaron 28 muertos.
Esos manifestantes, que cuentan con el apoyo de la élite burocrática y círculos monárquicos de Bangkok, reclamaban una reforma del sistema político que consideran estaba al servicio del ex primer ministro del Puea Thai, Thaksin Shinawatra, depuesto en un golpe militar en 2006.
Thaksin y sus plataformas políticas ganaron todas las elecciones desde 2001 gracias al apoyo de la población rural del norte del país y clases populares de la capital.
Políticas como la universalización de la salud pública, la entrega de microcréditos a pequeños productores y campesinos y la compra por parte del Estado del arroz a un precio mayor al del mercado luego de desastres naturales garantizaron el apoyo de dichos sectores.
Durante la reunión, Prayuth aseguró que la junta militar prevé eliminar el próximo año el programa de subsidios a los arroceros.
Fuente: Télam