El texto sirio también contempla la supresión de "actividades e instalaciones que no están prohibidas por la Convención (de Armas Químicas) pero que pueden ser sometidas a medidas de verificación", agregó la organización con sede en La Haya.
Según el cronograma aprobado por el Consejo de Seguridad, el primero de noviembre la misión de expertos internacionales debe comenzar la última etapa del proceso de desarme
El plan de Damasco debe ahora ser analizado y aprobado por el comité ejecutivo de la OPAQ en los próximos días.
Mientras la organización discute dar la luz verde en La Haya, en Siria la misión de inspectores internacionales de la OPAQ y la ONU debe terminar de verificar las últimas cuatro instalaciones vinculadas al programa militar químico antes del viernes próximo.
Según el cronograma aprobado por el Consejo de Seguridad, el primero de noviembre la misión de expertos internacionales debe comenzar la última etapa del proceso de desarme que consiste en destruir todos los agentes tóxicos de manera segura.
Del éxito del desarme depende que Estados Unidos y aliados como Francia, Turquía y Arabia Saudita, abandonen sus planes bélicos contra el gobierno de Al Assad.
Pero mientras esta estrategia diplomática está avanzando y parece haber desactivado la posibilidad de un ataque inminente, la otra estrategia diplomática internacional, la convocatoria de una cumbre de paz destinada a frenar la guerra civil dentro de Siria, sigue encontrando obstáculos.
Al menos 20 grupos islamistas sirios rechazaron hoy de forma categórica la conferencia de paz internacional, conocida como Ginebra 2 e impulsada por Estados Unidos, Rusia y las Naciones Unidas.
"Anunciamos que la conferencia Ginebra 2 no es y no será nunca la elección del pueblo o la reivindicación de nuestra revolución", sostuvieron esos grupos en un comunicado difundido por el jefe de las brigadas insurgentes Souqour al-Cham, Ahmad Eissa al-Sheikh, informó la agencia de noticias ANSA.
No son los únicos grupos insurgentes sirios que se niegan a participar.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), el grupo más importante dentro de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el grupo considerado por las potencias occidentales como el legítimo interlocutor de la oposición siria armada, ya dijo que no irá a la ciudad suiza a negociar un alto el fuego con el gobierno de Al Assad.
Como si las diferencias internas no fueran problema suficiente, la CNFROS está perdiendo legitimidad ante decenas de grupos opositores que pelean contra el gobierno de Al Assad y que en los últimos meses decidieron crear representaciones políticas propias.
Pese a que la Liga Árabe intentó ponerle fecha a la cumbre para finales de noviembre, el mediador internacional Lahkdar Brahimi pidió más tiempo y sigue recorriendo la región en busca de voluntades para sentarse en la mesa de negociación y acordar un primer alto el fuego.
Brahimi visitó hoy al presidente iraní Hasan Rohani, quien destacó que la única solución al conflicto sirio llegará con las elecciones, programadas para el próximo año.
Desde que comenzó la guerra civil en Siria hace más de dos años y medio, los combates se convirtieron en parte de la rutina diaria del país árabe, que hoy tiene ciudades y pueblos enteros devastados y más de 4,5 millones de personas que tuvieron que huir de sus casas y necesitan ayuda humanitaria.
Según las Naciones Unidas, el conflicto ya se cobró la vida de más de 100.000 personas y está creando una crisis humanitaria en varios países limítrofes, que recibieron a más de dos millones de refugiados en dos años.
Fuente: Télam
