Según sus relatos, el ministro se acercó a la mujer y le preguntó si estaba embarazada. Ella lo confirmó y dijo que el bebé que llevaba en su abdomen no era normal. El hombre le preguntó si quería ir al Doctor o quería dar a luz ahí mismo. “No es un bebé, ¿quieres que suceda aquí mismo?”, dicen que le preguntó. La gente en la congregación gritó en conjunto que “sí”.
El pastor juntó mantas, untó a la mujer con aceites y agua , pidió a todos que rezaran, y anunció el comienzo del parto. La mujer balanceó su cuerpo. Se aferró a las piernas de otra mujer. Pujó con toda su fuerza hasta que algo cayó entre sus piernas. Al remover las mantas, todos pudieron ver lo que había salido del cuerpo de la mujer.
La enfermera dijo al medio local The Nation: “Nunca vi algo como eso en mi vida. La gente decía que se trataba de una cabra, pero parecía más un caballo con un cuello largo y orejas largas. El ministro pidió que nadie tocara a la criatura porque era demoníaca. Muchos comenzaron a correr por la confusión y el miedo, y otros se hicieron cargo de la mujer”.
LA CIENCIA
El director del Hospital Central en la Ciudad de Benin, ginecólogo, Dr. Jerry Uwaifo no admite el caso y dice que es clínicamente (o biológicamente) imposible que una mujer conciba a un animal. “Una mujer puede dar a luz a un niño con deformaciones, pero nunca a un animal. ¿Por qué no lo trajeron junto con la mujer para que sean analizados?”, dijo a The Nation el Doctor.
RESPUESTAS E INTERROGANTES
La iglesia local respondió que no hubo consentimiento del esposo y que no iban a revelar la identidad de la mujer. En la ciudad y alrededores se dijo que era un claro intento de cooptar más gente. Los creyentes religiosos dijeron que así trabaja Dios, que su obra es impredecible. El superintendente general de la iglesia local, Prince John Ogbovoh, aseguró que se destruyó la criatura (como debe hacerse con todo lo que es producto del demonio).
La historia fue narrada. El periodista que cubrió el evento para The Nation prefirió no hablar con este blog. Creyentes religiosos, creyentes a secas, escépticos, conspiradores. Este suceso inexplicable es cuestión de CREER O REVENTAR.
Fuente: blogs.tn.com.ar
