Sanz Roldán se mostró dispuesto a acudir a la comisión de Asuntos Secretos Oficiales del parlamento.
"La ley en España es explícita y dice que el CNI no puede hablar de sus métodos, procedimientos ni relaciones con terceros. Todos tenemos que cumplir la ley", remarcó ayer ante la prensa.
Tras la publicación del periódico estadounidense, el director de la NSA, el general Keith Alexander, reconoció que los servicios de inteligencia europeos colaboraron con ese organismo de espionaje en zonas de conflicto y fuera de sus fronteras.
Dicha posición es muy diferente a las revelaciones del ex agente Snowden, quien describió con lujo de detalles cómo espiaba Estados Unidos las comunicaciones telefónicas y cibernéticas de líderes extranjeros en gran parte de los países del mundo, incluido sus aliados.
El general Alexander negó la veracidad de los documentos de Snowden, en los que se basan las denuncias del diario francés Le Monde y el español El Mundo sobre el rastreo de decenas millones de comunicaciones, SMS y correos electrónicos tanto en Francia y España.
"Para ser perfectamente claro: esta no es información sobre ciudadanos europeos", aseguró el director de la NSA. "Se trata de información que nosotros y nuestros aliados de la OTAN hemos obtenido conjuntamente para la protección de nuestros países y en apoyo de nuestras operaciones militares", agregó.
Al negar el espionaje directo e involucrar a sus aliados, Estados Unidos pasó a la ofensiva y puso en entredicho el papel de los servicios secretos de los propios países europeos, arrojando dudas sobre quién realizó el espionaje a sus ciudadanos.
En ese marco, Rajoy anunció en el Congreso la comparecencia del director del CNI, que se producirá a puertas cerradas, a diferencia de Estados Unidos, donde la presentación del general Alexander ante el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes fue pública.
Rajoy sostuvo que "toma muy en serio" las informaciones periodísticas sobre las actividades de la NSA en España y explicó que por ese motivo convocó al embajador estadounidense en Madrid, James Costos, para solicitar explicaciones.
Además, remarcó que si se prueba que las informaciones son ciertas, se trataría de "actos inapropiados e inaceptables entre socios y amigos", como había señalado su gobierno a través de la cancillería.
No obstante, Rajoy reiteró la necesidad de contar con todos los datos antes de adoptar cualquier decisión que afecte las relaciones con Washington, luego de que la oposición tachó de "tibia", "blanda" e "insuficiente" la respuesta de su gobierno ante el grave caso de espionaje.
El principal líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió hoy en que es necesario "clarificar lo que está pasando, preguntar a Estados Unidos y pedir responsabilidades".
"Si se han hecho cosas que afectan a nuestro gobierno y nuestras instituciones hay deslealtad", advirtió.
El vocero de la Izquierda Plural, Cayo Lara, acusó a España y a la propia Unión Europea (UE) de actuar de forma "servil" con Estados Unidos ante este grave escándalo de espionaje.
La líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, exigió la comparecencia de la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría.
"Si hay escuchas no permitidas por los tribunales nacionales, hay que actuar y pedir responsabilidad a quien lo ha permitido", aseguró.
La justicia española dio ayer los primeros pasos -ordenó diligencias previas informativas- para abrir una investigación en relación con el rastreo de comunicaciones realizado por NSA estadounidense en España, una práctica penada en este país.
Fuente: Télam