Mas dijo creer que la única forma de que se abra "una ventana que rebaje la tensión" es que después de los comicios surja un gobierno en Madrid "lo más plural posible".
En ese contexto, el Jefe del Ejecutivo regional consideró que los catalanes podrán ir a la capital y "explicar que nos hemos ganado el derecho a decidir nuestro futuro".
"Para mí, el referéndum está hecho. Otra cosa es si hay un referéndum último y definitivo que nos lleva a acabar el proceso de independencia. En nuestra hoja de ruta está previsto un referéndum para avalar la futura Constitución", recordó.
"La posibilidad de diálogo no es algo que dependa de que el 20 de diciembre cambien las mayorías, sino de un cambio de mentalidad del Estado español. O se reconoce plurinacional o no hay solución", remarcó Mas en una entrevista con la emisora Rac1.
"Si en Madrid hay voluntad de diálogo y ellos consideran que lo que tenemos se puede hablar y hacer algo que nos lleve al mismo lugar, estamos abiertos", insistió.
Tras su imputación por haber celebrado la consulta simbólica del 9 de noviembre de 2014, que fue suspendida por el Tribunal Constitucional, Mas destacó que no hay una mínima esperanza de diálogo con el actual gobierno de Mariano Rajoy, al que acusó de querer acabar con él y con todo el proceso soberanista.
"Nos enfrentamos a un gobierno que usa todo su poder e influencia para destruirnos", subrayó Mas sobre el Ejecutivo de Rajoy, líder del conservador Partido Popular (PP).
"Me tratan como un delincuente. Me presentan como un potencial delincuente, insumiso", aseguró el líder nacionalista catalán, quien ayer declaró en tribunales acompañado por miles de simpatizantes y se responsabilizó por la consulta en un gesto heroico a la vista de los secesionistas.
Por la consulta simbólica, Mas fue imputado de delitos de desobediencia, malversación de fondos, usurpación de funciones y prevaricato, por los que afronta penas de inhabilitación.
Sin embargo, afirmó que dependiendo de la situación en la que se encuentre Cataluña en el momento de una eventual sentencia, se plantea no acatar el fallo.
"Si tenemos un Estado y la Justicia se ordena en Cataluña, la inhabilitación no tendría ningún sentido", dijo.
Desde Madrid, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, expresó su estupefacción ante la posición del presidente catalán.
"Es una barbaridad", afirmó hoy en conferencia de prensa luego del habitual Consejo de Ministros, o reunión de gabinete, de los viernes.
"Creo que Mas piensa que la democracia es él, y la democracia es el cumplimiento de la ley y el respeto al Poder Judicial", subrayó la "numero dos" del Ejecutivo de Rajoy.
La "desobediencia" es la vía que plantea el núcleo duro del bloque soberanista -concretamente el partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los anticapitalistas de la CUP- para avalar hacia la independencia de Cataluña, aunque Mas se muestra ambiguo al respecto.
"Desobediencia es un término que a nivel internacional no nos ayuda en nada. Si al final de todo esto no nos reconoce nadie, ¿qué hemos conseguido? Tenemos que presentar esto como un proceso de autoafirmación", argumentó el presidente.
Mientras Mas se muestra todavía abierto a un diálogo, sus socios de ERC y la CUP -que se niega a darle los votos para ser reelegido presidente- están convencidos de que la única posibilidad de seguir adelante con el proceso de secesión es desobedecer las leyes españolas y abogan por comenzar a hacerlo.
Fuente: Télam