#EduardoCunha #CamaraIndependente #DemocraciaForte #CunhaPresidente pic.twitter.com/YQcM303mdt- DeputadoEduardoCunha ( DepEduardoCunha) julio 17, 2015
Cunha, que hace meses venía mostrándose contrario a proyectos y posturas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) añadió además que propondrá en el próximo congreso del PMDB, en septiembre, la salida de la fuerza política de la coalición de gobierno.
"Tendremos la seriedad intrínseca al cargo, pero el presidente de la Cámara es oposición del gobierno", enfatizó y en esa línea, aseguró que a pesar de su decisión conducirá el bloque "con independencia", pese a que en otra declaración a la prensa realizada ayer, vaticinó que el segundo semestre será "más duro" para Rousseff en el Parlamento.
La respuesta del gobierno no se hizo esperar y desde el Palacio de Planalto emitieron un comunicado en el que respetan la "personal" decisión del diputado y esperan que su cambio de posición "no se refleje en las decisiones y acciones de la presidencia de la Cámara debe guiarse por la imparcialidad y la impersonalidad".
"Tendremos la seriedad intrínseca al cargo, pero el presidente de la Cámara es oposición del gobierno"Eduardo Cunha
El congresista es uno de los cincuenta políticos investigados en el caso de corrupción en la estatal Petrobras, y estima que el gobierno de Rousseff quiere perjudicarlo, luego de que ayer se conociera la denuncia que efectuó uno de los detenidos por la causa Petrobras que lo vinculó con sobornos.
El consultor de la constructora Camargo Correa, Júlio Carmago, que está preso y colabora con las investigaciones a cambio de una reducción de la pena, aseguró haberle dado cinco millones de dólares a Cunha para que la empresa firmara un contrato con Petrobras.
Al conocer el tenor de la declaración, Cunha acusó al procurador general de la República, Rodrigo Janot, de haber "presionado" a Camargo para acusarlo, y calificó de "mentiroso" al empresario argumentando que existe un "complot" entre Janot y Rousseff para perjudicarlo.
"Está muy claro que esa operación (Lava Jato, como se denomina a la investigación de corrupción en Petrobras) es una orquestación del gobierno", disparó.
Por medio del comunicado, la Presidencia negó cualquier interferencia en las investigaciones del escándalo de Petrobras y afirmó que siempre actuó "con total exención".
Las amenazas del presidente de Diputados, tercero en la línea jerárquica del gobierno y encargado de indicar el orden de las votaciones en la Cámara, no se limitarán a palabras debido a que avisó que ordenará la creación de dos comisiones parlamentarias de investigación: una relativa a irregularidades en los fondos de pensión, y otra a desvíos en el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bndes).
"Si Dilma y el gobierno me quieren como enemigo, lo consiguieron. No habrá más tregua. No seré intimidado", sentenció Cunha, en declaraciones citadas por la revista semanal Época.
El anuncio del jefe de Cámara baja llega en una semana intensa en la arena política y le suma presión a la mandataria, blanco de hostilidades que se han traducido en derrotas contundentes en el legislativo.
Los ánimos entre gobierno y aliados se caldearon después de que el lunes la Policía Federal allanara las residencias y empresas de tres senadores y un diputado. Entre los senadores, allanaron la fastuosa mansión, oficinas y el departamento del ex presidente Fernando Collor de Mello.
Tras los allanamientos, los aliados, entre ellos Cunha y el presidente del Senado, Renan Calheiros, -correligionario suyo en el PMDB- acusaron al gobierno de no evitar que la Policía Federal, que depende el ministerio de Justicia, exponga a los políticos investigados con ese tipo de operativos mediáticos.
En tanto, Rousseff, y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, evaluaron la crisis política del país y adelantaron que en este nuevo paso del operativo Lava Jato -en el que la Justicia ordenó hasta ahora la detención de ex gerentes de Petrobras, directivos de empresas privadas y prometió avanzar sobre legisladores y políticos involucrados-, es seguro que el clima político se agravará.
"Las cosas van a empeorar", dijo Lula con la preocupación de que los parlamentarios sospechados de corrupción redoblen su sabotaje al gobierno haciendo más comprometida la situación de Rousseff, cuyo nivel de popularidad es del nueve por ciento, según las últimas encuestas.
En ese marco, y por otra causa, ayer se conoció que la Justicia abrió una investigación contra Lula por tráfico de influencias por sospechar que las gestiones del ex mandatario permitieron que Odebrecht construyera grandes obras con financiamiento de Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
"Se trata de un procedimiento absolutamente irregular, intempestivo e injustificado, por lo cual serán tomadas todas la medidas que correspondan para corregir esa arbitrariedad", señaló el Instituto Lula.
"El ex presidente Lula es víctima de una grave violación de conducta por parte del procurador que dio inicio a este proceso", agregó una nota de Lula divulgada anoche.
Fuente: Télam