El pequeño, quien fumó su primer cigarrillo cuando apenas tenía 18 meses, comenzó a realizar terapia con el objetivo de cambiar el hábito por juguetes. Así, el menor intenta volver a un comportamiento normal en un chico de su edad.
“Ahora mi hijo se comporta como otros niños”, comentó la madre del niño, quien -sin embargo- reveló que Ardi aún le dice “mamá, dame un cigarro”.
En Indonesia el caso del niño fumador no causa sorpresa. Según las estadísticas, en aquel país alrededor del 25% de los niños mayores de tres años consumen cigarros.
Fuente: 26noticias.com.ar