Los datos difundidos por la televisión pública NHK indican que el conservador PLD y Nuevo Komeito conseguirían juntos 73 escaños, que sumados a los 59 con los que contaban tras los comicios de 2010, les permitirán controlar ahora las dos cámaras de la Dieta (Parlamento).
El Senado japonés celebra elecciones parciales cada tres años, en las que se elige a 121 miembros por un período de seis años.
Hasta ahora ninguna formación dominaba esta cámara, aunque el Partido Democrático (PD) y varias formaciones opositoras tenían suficientes escaños para bloquear las iniciativas del actual gobierno de derecha.
Los comicios que se realizaron hoy eran además considerados como una prueba crucial para el premier Abe, quien llegó al poder hace apenas siete meses, después de arrasar en las elecciones generales de diciembre pasado.
Según las estimaciones de la televisión pública y a la espera de los resultados finales, el partido gobernante conseguiría 63 escaños, que se suman a los 50 con los que ya contaba.
Su socio en el gobierno, el conservador Nuevo Komeito, que tenía ya nueve asientos, obtendría diez, mientras que el PD, en el poder de 2009 a 2012, conseguiría catorce escaños, lo que supone una contundente caída respecto a los 44 escaños que disputaba hoy.
"La voz del pueblo japonés nos dijo que sigamos con la política de estabilidad. Ahora esperamos subir los salarios y aumentar el consumo para que se recupere la economía de Japón lo antes posible", celebró el primer ministro ante los medios tras conocer los primeros resultados parciales, informó EFE.
Con el claro control de las dos cámaras, el primer ministro podrá llevar a cabo con más facilidad su ambicioso programa de gobierno, que contempla un paquete de agresivas medidas conocidas como "Abenomics" y que pretenden revitalizar la aletargada economía nipona.
En este sentido, el gobierno japonés puso en marcha un gigantesco programa de gasto público y de flexibilización monetaria que pretende acompañar con una serie de reformas estructurales.
Los analistas aseguran además que esta victoria es la clave para dar una mayor estabilidad al Ejecutivo y asegurar la permanencia de Shinzo Abe en el inestable panorama político de Japón, país que ha tenido siete primeros ministros desde 2006.
Una de las pocas sorpresas que dejaron estos comicios la protagonizó el popular actor de televisión Taro Yamamoto, que con un contundente discurso antinuclear -y a sólo dos años del desastre nuclear en Fukushima- consiguió un escaño como candidato independiente.
Por su parte, el Partido por la Restauración de Japón, del octogenario ex gobernador de Tokio Shintaro Ishihara, obtendría siete escaños, mientras el Partido Comunista y el nacionalista Vuestro Partido conseguirían cinco y seis asientos, respectivamente.
Fuente: Télam