El nuevo balance anunciaba que 101 personas han fallecido desde el lunes con el paso sucesivo de los huracanes Hanna y Ike, según Vicky Delore-Ndjeuga, encargada de la información en la misión de estabilización de la ONU en Haití, la Minustah.
"Las aguas bajan, hemos encontrado tres nuevos cuerpos en la ciudad", declaró, dando un nuevo total que "ascendió a 101 muertos".
"Si no encontramos una solución para traer ayuda humanitaria masiva, corremos el riesgo de ver peleas y motines que provocarán más muertes que el ciclón", advirtió.
Desde el paso de cuatro huracanes (Fay, Gustav, Hanna y Ike) sobre el Caribe, "se estima que unas 800.000 personas necesitan ayuda humanitaria urgente en Haití", indicó Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de coordinación de los asuntos humanitarios de la ONU (OCHA), en Ginebra, sin dar cifras de muertos.
Canadá anunció el martes que enviará 4,67 millones de dólares a organismos humanitarios para ayudar a los haitianos. Asimismo, el gobierno brasileño indicó que creó un grupo interministerial para colaborar con Haití, pero también con Cuba y República Dominicana, a los que destinará una partida de 100.000 toneladas de arroz.
El martes por la mañana en Gonaives, el gentío tomó por asalto un camión cargado de alimentos luego de que la escolta de cascos azules argentinos quedara rodeada de mujeres y niños, que terminaron llevándose los productos por su cuenta.
"La maniobra fue mal preparada, el portón de la escuela donde tenía que hacerse la distribución era demasiado pequeño como para que el camión pasara y la gente aprovechó", explicó un agente humanitario que prefirió conservar el anonimato. "La gente está desesperada, la situación es explosiva", agregó.
En la ciudad -de 300.000 habitantes- unas 80.000 personas volvieron a encontrar un refugio. Los demás se organizan para vivir sobre los techos, con sus animales, sus bicicletas y muebles a la espera de que las aguas bajen.
La ONU estableció un puente aéreo entre Puerto Príncipe y Gonaives, 150 km al norte de la capital, para llevar ayuda a los 250.000 siniestrados de esa región devastada.
La operación ya había realizado 46 vuelos de helicópteros en los últimos días para llevar 64 toneladas de material en Gonaives, detalló la portavoz de la Minustah, Sophie Boutaud de la Combe.
Hace cuatro años, luego de la tormenta tropical Jeanne que había dejado un saldo de 3.000 muertos en esa ciudad, fueron necesarias tres semanas de trabajo para que la situación volviera a la normalidad.
El martes por la mañana, el secretario francés de la Cooperación Alain Joyandet recorrió con un camión de la ONU las calles lodosas de la ciudad. Se detuvo en la catedral: el interior es un charco de agua apestosa en medio de bancos dados vuelta. Allí saludó a un centenar de personas refugiadas sobre una especie de balcón y luego fue a encontrarse con la gente en la calle.
"Grand Gout" (Tenemos hambre), gritó un habitante en creole. "Hay que reparar la ruta y el puente, luego estará bien", dijo otro. Joyandet prometió ayuda de Francia y Europa.
"Estoy muy conmovido, la gente es simpática a pesar del desamparo, vamos a ayudarlos pero habría que reconstruir esta ciudad en otro lado, en un lugar donde no haya inundaciones anuales", opinó Joyandet.
Vistos desde un helicóptero, cerca de la mitad de los cultivos de maíz y de arroz de la región de Gonaives están bajo lodo. Promesa de un futuro problema para un país apenas autosuficiente en 50%.
Unicef anunció acciones centradas hacia los niños haitianos, que serían más de 300.000 víctimas de las intemperies y el Fondo de Naciones Unidas para la población (Fnuap) se encargará de las mujeres y de las niñas.
HANNA Y GUSTAV
Uno 500 muertos se contaban en Haití tras el paso del huracán Hanna. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció que 650 mil haitianos, entre ellos 300 mil niños, fueron afectados por las inundaciones provocadas por las lluvias que cayeron tras el paso de tres huracanes: Fay, que causó unas 40 víctimas hace dos semanas, Gustav y Hanna.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de 500 personas perdieron la vida por el paso de Hanna, pero el balance de víctimas fatales aumenta “de hora en hora”.
Una semana antes, Gustav dejó 77 muertos en este país, uno de los más pobres del planeta.
Fuente / www.26noticias.com.ar