En Samoa, país que ayer hizo una pirueta para saltar del 29 al 31 de diciembre sin pasar por el día 30 para moverse al otro lado de la línea imaginaria que marca el cambio de fecha, sus 180.000 pobladores empezaron a vivir en el Año Nuevo a las 10 GMT.
En Apia, la capital de Samoa, miles de residentes y turistas se despidieron el 2011 tras asistir durante el día a las celebraciones que se organizaron para festejar el cambio que coloca al país entre los primeros que reciben en Año Nuevo.
A unos 2.300 kilómetros al noreste de Apia o a una tres horas de vuelo, también llegó el 2012 para los cerca de 5.000 habitantes de Navidad (Christmas ó Kiritimati) y para el resto de la población de las islas del Estado de Kiribati.
Y a medianoche también irrumpió el Año Nuevo en el territorio neozelandés de Tokelau, formado por un grupo de atolones que ocupan un superficie de 10 kilómetros cuadrados y que habitado por unas 1.400 personas, se unió a la iniciativa samoana.
Auckland recibió el nuevo año a las 8 hora de la Argentina con un show de fuegos artificiales que deslumbró a sus habitantes.
En la ciudad australiana de Sídney, miles de personas se habían congregaron a media tarde en los alrededores del emblemático edificio de la Casa de la Opera para celebrar allí la llegada del año (a las 13 GMT) con el tradicional espectáculo pirotécnico con siete toneladas de explosivos.
Las autoridades calcularon que hasta 1,5 millones de personas se dieron cita en los muelles y calles de la ciudad australiana para celebrar la llegada del Año Nuevo y observar el cielo de Sídney iluminado.
Japón también recibió el 2012 con una celebración especial, pero en vez de brindar un show de juegos artificiales, se inclinaron por los globos.
En algunos puntos del planeta, el calendario ya indica que estamos en 2012. Ese es, por ejemplo, el caso de Nueva Zelanda. Los primeros lugares en celebrar fueron Samoa, Tokelau y las Islas de La Línea en el Pacífico, donde a las 10 horas GMT las campanas de las iglesias dieron la bienvenida al nuevo año. Australia, también a esa hora, se unió a los festejos.
