"Las renuncias las pedí yo", afirmó el gobernante, y anunció que se dará un tiempo para designar a los ministros de Ambiente y de Energía.
Las renuncias siguen a la detención ayer de 17 funcionarios, incluido el presidente del banco central, por un caso de fraude en el organismo estatal de seguridad social, y Pérez Molina despidió también a la titular de la Comisión Presidencial de Transparencia y Gobierno Electrónico (Copret), Verónica Taracena.
Entre los detenidos figuran el presidente de la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Juan de Dios Rodríguez -ex secretario privado de Pérez Molina y también militar-, y el titular del Banco Central de Guatemala y de la Junta Monetaria, Julio Suárez, que también integra el cuerpo directivo del IGSS.
Las aprehensiones fueron ejecutadas por funcionarios de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de las Naciones Unidas y el Ministerio Público, con apoyo del Ministerio de Gobernación (interior), cuyo titular renunció hoy.
Al renunciado López Bonilla, también miembro del Comité Ejecutivo Nacional del gobernante Partido Patriota (PP), se lo reconoce como un estratega político especialista en temas de comunicación e imagen, además de ser uno de los diseñadores del plan "Mano Dura" ofrecido por Pérez Molina antes de ser electo presidente de Guatemala.
Por su parte, el mandatario Pérez Molina, en su primera actividad pública luego de la segunda y masiva manifestación del sábado último que reclamaba su renuncia, aseguró que no va a abandonar su cargo antes del 14 de enero.
"Yo tengo un mandato constitucional que termina en enero de 2016, voy a hacer mi mejor esfuerzo para salir de la mejor manera", explicó el presidente, citado por el portal informático Soy 502.
Además, aseguró ayer que ninguno de sus ministros había renunciado y se negó a hablar de cambios de gabinete a pesar que el pasado viernes anunció que se producirían.
"Tomo en cuenta las peticiones (de la manifestación del sábado) pero yo voy a terminar el mandato que manda la Constitución y no vamos a entregar la presidencia antes del 14 de enero", subrayó.
El mandatario agregó que considera que la principal petición de la manifestación fue el fin de la corrupción, algo que comparte y que por ello se iniciarán pronto acciones para combatirla.
Además, invitó a los organizadores a realizar una propuesta. "Lo que necesitamos es hacer cambios de fondo, lograr un acuerdo y consensos. Si no hacemos cambios, el sistema va camino a colapsar", advirtió.
Las elecciones presidenciales en Guatemala fueron convocadas para el próximo 6 de septiembre.
Las capturas de funcionarios que se realizaron ayer y que implican a funcionarios del IGSS y el Banco Central de Guatemala, vinculados al PP, son un duro golpe para el gobierno, y según analistas "un certero tiro de gracia para su administración", en especial el arresto de Juan de Dios Rodríguez, su ex secretario privado.
Renzo Rosal, politólogo de la Universidad Rafael Landívar (URL), además de mencionar que el arresto del titular del IGSS es "un tiro de gracia", recordó los "hilos de Juan de Dios Rodríguez con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, con bufetes de la impunidad, operadores de justicia, con el Congreso, sindicalistas y empresarios".
Rosal explica que es un caso de "implosión, como un edificio que se derrumba hacia adentro", lo que empuja a la renuncia a Pérez Molina.
Por su parte, Christians Castillo, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señaló que el papel de Dios Rodríguez, hombre de confianza del presidente, es similar al caso de la ex vicepresidenta Baldetti, cuyo secretario privado Juan Carlos Monzón, acusado de encabezar una red de corrupción aún permanece prófugo.
Fuente: Télam
