Sus objetivos se basan en análisis moderadamente optimistas sobre las perspectivas de su economía, ya que calcula que crecerá un 2,75% de media hasta 2014, lo que contradice, de momento, la opinión de los mercados.
El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró al presentar el "Plan de Recuperación Nacional" que las medidas pretenden recuperar la "confianza de la ciudadanía" y demostrar que el país tiene "futuro".
El "40% de los contenidos" del plan, que contempla recortes por el valor de 15.000 millones de euros para lograr reducir el déficit público hasta el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2014, se debe alcanzar en 2011, indicó Cowen.
"El Estado necesita ingresar durante los próximos cuatro años 10.000 millones de euros a través de la reducción del gasto público y otros 5.000 millones con una profunda reforma del régimen fiscal", dijo.
La primera fase del plan va a empezar el próximo 7 de diciembre en el Parlamento con la presentación de los presupuestos para 2011, cuya aprobación es clave para que Irlanda acceda al rescate financiero de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, Cowen confirmó que su gobierno negocia con estos dos organismos un paquete de ayuda de 85.000 millones de euros y, aunque precisó que esa cifra no es definitiva, se calcula que unos 35.000 millones estarán destinados a sanear sus sistema bancario.
El gobierno irlandés encarecerá las tasas en el sector educativo, con una subida de entre 500 y 2000 euros de las tarifas universitarias anuales, al tiempo que se instalarán contadores de agua en todos lo hogares -actualmente no existen- antes de 2014.
Además, elevará la edad de jubilación a los 66 años en 2014, a los 67 en 2021 y a los 68 en 2028.
Los sindicatos y agentes sociales nacionales han convocado una gran manifestación para este sábado.
Fuente: EFE