Si bien la mayoría de las encuestas previas vaticinaron un escenario complicado para el Partido Demócrata, que podría perder la mayoría en el Congreso, la mayoría de los estados aún continúa votando y recién a la madrugada argentina se tendrá una tendencia definitiva sobre los resultados. Los últimos centros de votación en cerrar serán los de Hawai y Alaska.
Según las proyecciones realizadas por los medios locales, hasta al momento se evidenció un alto nivel de concurrencia a las urnas para votar los 435 escaños que hay en juego en la Cámara de Representantes, 37 senadores, y 37 gobernadores.
El propio Barack Obama se mostró muy activo a través de las redes sociales para impulsar un alto nivel de participación ciudadana. No es para menos, de ello depende la suerte del rumbo político de su gobierno (ver notas relacionadas).
Se espera que la intensa campaña de movilización de demócratas y republicanos atraiga a unos 90 millones de los 218 millones con derecho a voto a las urnas, lo que representaría una participación récord de algo más del 41 por ciento para unas legislativas.
Además, 14 millones de estadounidenses han entregado su voto por adelantado, entre ellos el presidente Obama, quien votó por coreo y ayer señaló que los resultados de las elecciones "tendrán un impacto en las décadas venideras".
La única regla que se aplica en casi todo el país -las normas las dictan los condados, por lo que no son homogéneas- es que ese proselitismo no debe realizarse a menos de 30 metros de la entrada del local donde se vota.
Como dato llamativo, California votará además la legalización de la marihuana y otros estados, como Dallas, la posibilidad de implementar una ley seca para disminuir los efectos nocivos del alcohol.
Fuente: Infobae
