"Queríamos hacer algo para expresar nuestra molestia", agregó el dueño del restaurante Fabio Angile. "Queremos golpear a Estados Unidos donde le duele, en sus billeteras. Ninguno de nuestros clientes se ha quejado. Al contrario, la mayoría piensa que fue una buena idea".
En tanto, en distintas ciudades europeas se repiten los ataques y piquetes a los locales de comidas de cadenas de Estados Unidos. En Rusia algunas casas de comida advierten que los norteamericanos no sonbienvenidos. (Télam)