El mismo Lula había advertido ya la semana pasada sobre el riesgo de que la izquierda brasileña cayera en el mismo error del progresismo chileno en los comicios presidenciales, que llevaron a la victoria al derechista Sebastián Piñera.
Para lograr la unión de todo el progresismo, Lula prometió conversar con el Partido Socialista Brasileño, para que esa fuerza no postule un candidato propio y respalde a Rousseff, adelantó la agencia Ansa.
De todos modos, parece un hecho que Rousseff no logrará el apoyo de toda la izquierda, porque el Partido Socialismo y Libertad y el Partido Verde están decididos a ir con candidatos propios en los comicios del 3 de octubre.
Además, Rousseff volvió a embestir contra la oposición de centroderecha, encabezada por el Partido de la Socialdemocracia, que cuestionó recientemente el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), plan de obras públicas y viviendas populares, informó el diario Folha de Sao Paulo.
"Es muy difícil concordar con alguien que propone acabar con el PAC", ironizó Rousseff, ministra de la Casa Civil. Lula anunció ayer que en marzo lanzará el PAC II, de obras públicas para el período 2011-2015, cuya ejecución estará a cargo del próximo gobierno, dado que su mandato concluye el 31 de diciembre.
Fuente: Télam.com.ar