"Se avanzó en crear un acuerdo (para corregir la situación), pero no se materializó", lamentó el parlamentario del opositor Partido Socialista.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, criticó los hechos y la actuación de la clase política.
"Es el Estado el que hace desaparecer a miles de hombres y mujeres, y es el mismo Estado el que hoy, en esta falta de voluntad política para enfrentar el tema de fondo, los convoca a ser posibles votantes. En otros países esto sería inaceptable", remarcó Pizarro, citada por la agencia DPA.
Escalona, uno de los políticos más cercanos a la ex presidenta Michelle Bachelet, sostuvo que el error sólo puede ser corregido con un proyecto de ley enviado por el presidente Sebastián Piñera.
La paradójica situación ocurre por una serie de falencias en la tramitación de la nueva ley electoral, que establece la inscripción automática de los votantes. Hasta 2011 debían ir en persona a inscribirse en los registros de votación.
Cinco millones de chilenos ingresaron de forma automática y por primera vez a los padrones de sufragio, entre ellos los 1.300 detenidos-desaparecidos que dejó la dictadura del fallecido dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Dada la situación legal, los desaparecidos hasta podrían ser convocados como vocales de mesa y eventualmente ser multados si no cumplen con esta obligación.
Unas 38.000 personas fueron torturadas, ejecutadas o desaparecidas bajo el régimen militar, según informes oficiales emitidos en democracia.
Fuente: Télam