La resolución aprobada por los 15 países miembros, prohíbe todas las exportaciones de armas por parte de Pyongyang y casi todas las importaciones, exceptuando las de armas ligeras.
Además, autoriza a todos los Estados miembros de la ONU a inspeccionar cualquier cargamento norcoreano, ya sea por mar, aire o tierra así como a exigirle que lo destruya en caso de que sea sospechoso de violar la resolución.
Tanto China como Rusia, los dos países en principio más reacios a aprobar este texto, finalmente apoyaron la iniciativa de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón después del ensayo nuclear y los posteriores lanzamientos de misiles de corto alcance por parte de Pyongyang.