Además de arrojar piedras y otros objetos a los policías, los manifestantes entonaron consignas contra Martelly, reclamaron la celebración de elecciones y quemaron neumáticos y fotografías del mandatario.
Varios manifestantes enarbolaron fotos del ex presidente Jean-Bertrand Aristide, procesado por presunta corrupción.
En una protesta similar a las que vienen repitiéndose con frecuencia en las últimas semanas, los incidentes de hoy tuvieron lugar en la víspera de la conmemoración del quinto aniversario del terremoto que dejó más de 220.000 muertos y 300.000 heridos, y cerca de dos millones de desplazados.
Mañana también vence el plazo establecido para alcanzar un acuerdo que permita la gobernabilidad del país, en medio de una crisis que obligó a dimitir en diciembre pasado al primer ministro Laurent Lamothe como consecuencia de una recomendación de una comisión de notables nombrada por Martelly.
Esa comisión también solicitó la renuncia de los miembros del Consejo Electoral Provisional y del presidente de la Suprema Corte de Justicia, quienes abandonaron sus cargos, así como la prolongación del mandato de los diputados y senadores.
Sin embargo, y luego de suscribir un acuerdo el 29 de diciembre pasado, el Parlamento aún no ratificó el programa de gobierno
del primer ministro designado, Evans Paul, ni aprobó la prolongación del mandato de sus propios legisladores.
La traba en el Parlamento se debe a la oposición de un grupo de senadores y diputados que rechaza parte de lo acordado en diciembre y se niega a completar el quórum necesario para formalizar lo pactado.
De no aprobarse lo convenido, Martelly debería comenzar a gobernar por decreto, tal y como lo establece la Constitución, aunque sus opositores más radicales rechazan esta posibilidad y reiteran que se mantendrán en las calles exigiendo su renuncia al cargo.
Fuente: Télam