La alta fuente enumeró que el Mundial de Fútbol, los preparativos para los Juegos Olímpicos y las elecciones presidenciales son "gigantescos desafíos" para el país sudamericano este año, por lo que Washington "quiere ser un aliado de Brasil en todas estas áreas y en otras".
En esta cargada agenda, justificó la fuente la posibilidad de que no se concrete este año la visita a la Casa Blanca que Rousseff estaba a punto de concretar en octubre pasado y suspendió por tiempo indefinido en protesta por la violación de su correo electrónico y las escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense.
"Si no sucede en 2014, podría no ser una señal política, podría ser meramente un año difícil para tratar de hacerlo", dijo en referencia a la complicada agenda tanto de Rousseff como del presidente Barack Obama.
No obstante, la fuente consideró que retomar los más de 25 niveles de diálogo bilateral en variados temas es otra manera de demostrar interés en retomar la relación.
"La hoja de ruta no es complicada y sabemos lo que tenemos que hacer, la cuestión es cuándo se van a sentir cómodos los brasileños para hacerlo, porque nuestro deseo nunca fue ralentizar la relación", concluyó.
Fuente: Télam