De todos modos, al igual que el Reino Unido, tanto Francia como Italia reafirmaron su oposición a enviar tropas terrestres de combate al país africano, cuyo Ejército atacó hoy pequeñas localidades del oeste del país controladas por los insurgentes y se enfrentó con rebeldes en la sitiada ciudad de Misurata.
"Francia colocó, junto a nuestro enviado especial a Bengazi, un pequeño número de militares de enlace", dijo la vocera de la Cancillería francesa, Christine Fages, en un contacto on-line con la prensa.
La portavoz dijo que los oficiales suministran ayuda técnica, logística y colaboran con la organización de las fuerzas insurgentes, pero no dio más detalles.
Fages tampoco dijo desde hace cuánto que los militares están en Libia, pero Francia envió a un representante diplomático a Bengazi, el bastión de los insurgentes en el este del país africano, a principios del corriente mes.
El vocero del gobierno francés, François Baroin, insinuó que se trata de menos de 10 oficiales y afirmó que su presencia no contraviene a la resolución de la ONU que autorizó una campaña de bombardeos internacionales en Libia.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, recibió hoy al líder de los rebeldes, Mustafa Abdel Jalil, quien dijo que pidió a París "intensificar el apoyo acordado a la revolución libia", informó la cadena de noticias CNN.
"Intensificaremos los ataques", respondió Sarkozy, según dijo un consejero presidencial que pidió no ser identificado por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas con su nombre, en línea con la política comunicacional del Palacio del Elíseo, según CNN.
El portavoz François Baroin subrayó que Francia mantiene su firme oposición a enviar tropas terrestres de combate a Libia.
"No tenemos pensado desplegar tropas terrestres de combate en absoluto", dijo Baroin.
Bombardeos internacionales contra fuerzas del gobierno libio iniciados hace un mes no lograron inclinar la balanza a favor de los rebeldes, luego de haber evitado lo que parecía una victoria inminente del gobierno.
La sublevación contra Kaddafi comenzó el 15 de febrero. Los insurgentes controlan el este del país y el gobierno el Oeste.
El único frente de combate activo está ubicado aproximadamente en la mitad del país, pero en los últimos días casi no registró movimientos significativos.
Los rebeldes rechazaron en un primer momento la presencia de tropas extranjeras en Libia, pero ayer pidieron soldados de Estados Unidos y Francia para frenar una ofensiva del gobierno sobre la ciudad de Misurata, en la mitad oeste del país.
La estratégica ciudad portuaria, parcialmente controlada por rebeldes, está bajo sitio y ataques diarios del gobierno desde hace siete semanas, y hoy se registraron enfrentamientos entre soldados libios e insurgentes que controlan el puerto, según informaron fuentes de los sublevados.
La ONU y doctores de Misurata dicen que cientos de civiles murieron en la ciudad y que escasean el agua y los alimentos.
En Roma, el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, anunció hoy que su país enviará 10 militares a Bengazi para entrenar a los rebeldes.
El Reino Unido anunció ayer que enviará hasta 20 militares para asesorar a los rebeldes, pero afirmó que no les suministrarán armas ni los ayudarán en los enfrentamientos.
La resolución de la ONU que aprobó los bombardeos, conducidos por la OTAN desde el 31 de marzo, excluye la posibilidad de enviar tropas y sólo autorizó los ataques aéreos "para proteger a los civiles" de los combates.
En una entrevista con la cadena BBC, el canciller libio dijo que el gobierno está dispuesto a celebrar elecciones libres y supervisadas por la ONU en seis meses si la OTAN frena sus ataques aéreos en Libia.
"Creemos que cualquier presencia militar es un paso atrás y estamos seguros de que si este bombardeo cesara y hubiera un verdadero alto el fuego, podríamos mantener un diálogo entre todos los libios sobre lo que quieren: democracia, reformas políticas, Constitución y elecciones", dijo el ministro Abdul Ati al Obeidi.
Al consultársele puntualmente, Al Obeidi aseguró que esos comicios cubrirían cualquier cuestión, "incluido el futuro de Kaddafi", cuya renuncia es la exigencia central de los rebeldes.
El funcionario criticó la decisión de Reino Unido de enviar a oficiales militares para asesorar a los insurgentes y advirtió que esto no hará sino "prolongar" el conflicto.
En Estados Unidos, el diario The Washington Times informó que el gobierno decidió suministrar 25 millones de dólares en asistencia no letal para los insurrectos luego de evaluar durante semanas sus capacidades e intenciones.
El dinero será destinado a la compra de "vehículos, camiones cisterna, tanques de combustible flexibles, ambulancias, equipo médico, chalecos antibala, binoculares y radios", según una carta enviada por el gobierno al Congreso y obtenida por el diario.(Telam)