El canciller chileno, Heraldo Muñoz, informó el miércoles pasado que no conocía de ninguna invitación oficial del gobierno boliviano pero descartó la presencia de la presidenta Bachelet en el acto de posesión por problemas de su agenda internacional.
"Bolivia, históricamente, no ha hecho ningún daño a Chile. Igual nosotros visitamos. Yo vengo de esa cultura. Aunque nos hicieron daño, igual los visitamos, (pero) si no quiere visitarnos, respetamos su decisión", señaló Morales afirmó.
La presidente Bachelet participó en 2010 de la posesión del segundo mandato de Morales, quien, a su vez, acudió a la toma de juramente de su colega para un segundo período en marzo, en Santiago.
Las relaciones entre ambos gobiernos se tensionaron en abril del 2013, tras cinco años de conversaciones bilaterales, con la presentación de una demanda de Bolivia a Chile ante la justicia internacional en busca de resolver su mediterraneidad.
Bolivia pretende abrir, mediante la Corte Internacional de Justicia una negociación de "buena fe" para una salida al mar sobre la base de los ofrecimientos de solución hechos por distintos gobiernos de Chile a lo largo de la historia.
En abril de ese año presentó los antecedentes históricos y jurídicos de su demanda. En julio de 2014, el gobierno de Chile objetó la competencia de la Corte, con lo que el proceso de fondo está en statu quo mientras el Tribunal decide al respecto.
Mientras tanto, ambos gobiernos están empeñados en una intensa campaña diplomática y mediática, con videos inclusive, en favor de sus respectivas posiciones.
Fuente: Télam
