Otro tema central de la agenda será el pedido de flexibilizar el contrato de comercialización de gas vigente hasta 2019, que estipula la venta de 31 millones de metros cúbicos diarios, parte del cual Bolivia pretende colocar en otros mercados, dado que la demanda brasileña es inferior a ese cupo.
"Vamos a continuar en la posibilidad de una modificación del contrato de manera que el nuevo nos libere una cantidad importante de gas para destinar a otros mercados", explicó el presidente de la estatal petrolera boliviana, Carlos Villegas.
Además, se analizará una deuda pendiente de 131,8 millones de dólares que Petrobras tiene con la petrolera boliviana por los volúmenes de gas que no requirió en el marco de ese contrato entre 2002 y 2006.
Por otra parte, el vocero de Lula, Marcelo Baumbach, indicó que los presidentes dialogarán sobre la presencia estadounidense en bases militares colombianas, con el propósito de contribuir a "una discusión franca, ponderada y objetiva" de ese tema en la reunión de presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) del 28 de agosto en Bariloche.
Brasil considera que la utilización de esas bases por militares estadounidenses "es un elemento que agrava la tensión" en la región y demanda que se establezcan "garantías jurídicas" de que "no serán utilizadas en acciones contra terceros países", en tanto Bolivia las rechaza de manera rotunda.
Fuente: Télam