La reconstrucción surgió tras un pedido de las autoridades del país, convencidas de la participación en los hechos de organizaciones terroristas internacionales.
Ocho funcionarios de la Oficina de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF) de Estados Unidos llegaron anoche a Bogotá, y este domingo ingresaron a la destruida edificación del norte de la capital.
Aunque la edificación no colapsó, cinco de sus nueve pisos se vinieron abajo, por lo que, de acuerdo con miembros de los organismos de rescate, muchas personas podrían estar todavía atrapadas entre los escombros. (Télam-SNI).-