"En la declaración final de la Cumbre las potencias industrializadas del G8 proclamaron que se había obtenido una gran concesión: Estados Unidos, y con él las demás potencias del grupo, se habían comprometido a reducir la emisión de gases demandada para el año 2050, ¡dentro de 42 años!, es decir, para las calendas griegas. Ninguno de los restantes problemas críticos que dieron lugar a tan extraña cumbre había sido resuelto", apuntó.
Agregó que "el 9 de julio pasado, mientras Bush se reunía con sus colegas del G8 y el gobierno de Estados Unidos -pese a sus genocidios- pretendía ser considerado campeón de los derechos humanos, el Senado de Estados Unidos aprobó, por 68 votos a favor y 28 en contra, una ley que moderniza la Ley de Espionaje y concede inmunidad a las empresas de telecomunicaciones que colaboran con el gobierno".
"La lucha contra el terrorismo es el consabido pretexto, y las interceptaciones se venían realizando durante años sin permiso alguno", señaló Castro, según despacho de la agencia italiana de noticias Ansa.
Tras citar varias noticias internacionales del 11 de julio, Castro escribió: "Todos los días surgen en nuestro mundo actual nuevos y cada vez más espinosos problemas, que agotan la capacidad de los jefes de Estado y Gobierno llamados a enfrentarlos".
"No es una crítica; es una observación. No se puede esperar de los seres humanos facultades sobrenaturales. Lo mejor siempre será el optimismo. No queda otro remedio. Por eso hablé un día de una especie en peligro de extinción", concluyó.(Telam)