El líder histórico de la Revolución cubana calificó a esos prisioneros como "vendepatrias" y "cabecillas pagados por el imperialismo", en lo que constituye el primer pronunciamiento oficial en el quinto aniversario del episodio.
Los integrantes de ese grupo, de los cuales 55 aún están encarcelados tras la libertad del resto por razones de salud, son considerados por Estados Unidos y gobiernos de la Unión Europa, principalmente, como "prisioneros de conciencia".
Castro rechazó el término de "primavera negra" dado por un vocero del Departamento de Estado en Washington la semana pasada a esos acontecimientos por tener "connotación racista", según la reproducción del artículo difundida por Ansa.
En la segunda parte de una reflexión que inició el domingo bajo el título de "Bush en el cielo", Castro volvió a abordar un tema nacional en esos artículos, que comenzó a escribir en marzo de 2007 y en los cuales generalmente trata asuntos internacionales.
"El martes 18 de marzo se cumplió el quinto aniversario del arresto de más de 70 vendepatrias, cabecillas de la quintacolumna del imperialismo en Cuba que, pagados por el gobierno de Estados Unidos, violan las leyes del país y comparten la tesis de que este oscuro rincón del mundo debe ser barrido del mapa", aseguró Fidel.
Aseguró que los prisioneros "tienen derecho a visitas, acceso al pabellón familiar y demás prerrogativas legales como todos los reclusos, y si en algún momento la salud lo demanda seriamente, son puestos en libertad sin que las exigencias del imperialismo y sus aliados determinen absolutamente nada. Los exhortamos a que hagan con la población penal de Estados Unidos lo mismo que Cuba".
"La Revolución exige respeto a la soberanía y no el perdón", aseguró Castro, quien renunció hace casi dos años por problemas de salud a la jefatura del Estado y ahora actúa como asesor de su hermano y presidente del país, Raúl Castro.
"Bush se imagina que Dios lo premiará por acelerar el día del Apocalipsis y el Juicio Final, sentándolo después a su diestra en un lugar de honor", escribió.
"Entonces tal vez abandone los gestos de odio que acompañan sus discursos, para morar bajo el mismo techo junto con las almas de los seres humanos que exterminó en su guerra contra el terrorismo, la inmensa mayoría niñas y niños, adolescentes y jóvenes, mujeres y ancianos, a los que no hay razón alguna por la cual culparlos", consideró el líder cubano.(Telam)