El premier confirmó durante la reunión que su país no se implicará con tropas ni extenderá sus ataques a Siria, donde el EI desarrolló un importante avance en los últimos meses, para no favorecer al gobierno del presidente Bashar al Assad, que enfrenta desde 2011 un conflicto armado contra rebeldes armados.
París busca no perjudicar a los opositores, a los que apoya con material humanitario y militar.
"Bashar al Assad no puede ser un socio en la lucha contra EI", enfatizó Valls, poco después de recordar que Estados Unidos, junto a otros países árabes, sí decidieron bombardear las posiciones de los yihadistas en Siria, informó la agencia de noticias EFE.
Valls aludió también a los avances del EI y las regiones en las que consiguió fortalecerse, al asegurar que "no estaríamos en esta situación en Siria si la comunidad hubiera intervenido".
Asimismo, repitió la idea de que con la extensión del EI "nuestra seguridad nacional está en juego como no lo ha estado estos últimos años", teniendo en cuenta que ese grupo "terrorista" no sólo amenaza la estabilidad de Irak, donde controla un tercio del territorio como en Siria, sino que "trata de desestabilizar el Líbano".
También recordó el objetivo del grupo de "establecer un califato en el corazón de Medio Oriente" y extender su influencia del Mediterráneo al Golfo Pérsico.
Por último, dijo que Francia "actúa cuando su seguridad está en juego, pero también por Europa", pero se quejó de que "Europa no puede dejar su seguridad en uno de sus Estados miembros", sino que tiene que articular un dispositivo común.
Fuente: Télam