El avión de Alitalia (el A321 ´Piazza Duomo-Lecce´) en el que se trasladó Francisco llegó al aeropuerto de Queen Alia de Ammán, donde el Pontífice fue recibido por autoridades nacionales, la jerarquía eclesiástica local y una guardia de honor, antes de trasladarse al Palacio Real Al Husseini, el palacio real donde será recibido por los reyes hachemitas Abdala II y Rania, ante quienes pronunciará su primer discurso en Tierra Santa.
Por la tarde, celebrará una misa en el estadio internacional de Ammán y luego visitará el lugar del bautismo de Jesús en Betania, ante el río Jordán. Poco después se encontrará en la iglesia latina de ese lugar con refugiados y jóvenes discapacitados.
Mañana a la mañana se despedirá de Jordania para dirigirse en helicóptero a Belén, ciudad palestina en Cisjordania, donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús.
En el palacio presidencial, después de saludar al presidente palestino Mahmud Abbas, pronunciará un discurso ante las autoridades locales, celebrará misa y rezará el Angelus en la Plaza del Pesebre en Belén.
Al mediodía, el Santo Padre almorzará con diversas familias palestinas en el convento franciscano de Casa Nova y por la tarde tiene prevista una visita privada a la Gruta de la Natividad y un saludo a niños del campo de refugiados palestinos de Dheisheh.
Por la tarde, dejará Palestina para trasladarse en helicóptero al aeropuerto internacional Ben Gurión, en las cercanías de Tel Aviv, Israel, desde donde se desplazará a Jerusalén.
En esa histórica y sagrada ciudad, la delegación apostólica se encontrará de forma privada con el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I para firmar una declaración conjunta.
A continuación en la Basílica del Santo Sepulcro habrá un encuentro ecuménico con motivo del 50 aniversario del encuentro en Jerusalén de Pablo VI con el Patriarca Atenágoras, y luego una cena con los patriarcas, obispos y con la comitiva papal en el Patriarcado Latino de Jerusalén.
El lunes por la mañana, Francisco visitará al Gran Muftí de Jerusalén en el edificio del Gran Consejo en la Explanada de las Mezquitas (para los musulmanes) o el Monte del Templo (para los judíos), donde pronunciará un discurso; y rezará frente al Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo.
Después se reunirá con los principales rabinos, visitará el Museo del Holocausto (Yad Vashem) y hará un homenaje en la tumba del fundador del sionismo, Theodor Herzl.
Luego sostendrá un encuentro con el presidente de Israel, Shimon Peres, en la sede de la presidencia, y recibirá al primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la Iglesia de Notre Damme, situada en la zona que hasta 1967 separaba Jerusalén este del resto de la ciudad y que es territorio del Vaticano.
El viaje terminará en la tarde del lunes en la iglesia de Getsemani, al lado del Huerto de los Olivos, donde hablará ante sacerdotes, religiosos y seminaristas; y la celebrará una misa en la sala del Cenáculo de Jerusalén.
Fuente: Télam