En los pocos días que lleva su pontificado, el papa argentino Francisco no deja de sorprender al mundo con sus pequeños gestos, alejados de las formalidades y el protocolo, con los que ya se ganó el corazón de muchos fieles distanciados de las prácticas del catolicismo y que la prensa italiana refleja hoy comparándolo con el recordado Juan XXIII.
Una agenda vieja y unos zapatos gastados eran las recomendaciones especiales que había trasmitido a sus colaboradores en Buenos Aires para que le trajeran sin falta al Vaticano.
Fuente: Télam