En declaraciones a la televisión local, el ejecutivo aseguró que es "incorrecto" que aquellas familias que se resisten a obtener un empleo "esperen que el erario británico financie sus estilos de vida sin límites".
Además, el líder conservador dijo que busca cambiar los "valores" y revertir la "cultura de dependencia" que según Cameron "floreció" bajo los previos gobiernos laboristas.
"El mayor cambio que quiero hacer es modificar los valores de la gente, y recompensar a aquellos que trabajan duro y hacen lo correcto, pero aquellos que no, tenemos que penarlos", afirmó.
Cameron subrayó también que comparte la "frustración" de familias trabajadoras que se quejan de que otros compatriotas tienen hijos sin poder mantenerlos y "terminan siendo financiados por el contribuyente británico".
Según cifras oficiales, unos 100.000 británicos que perciben subsidios tienen cuatro o más hijos, con unos 900 que tienen, al menos, ocho. En muchos casos, dichas personas subsidiadas obtienen una vivienda social, como también pagas semanales por hijo y manutención. (Infobae)