Además, 250 agentes se han trasladado a Kos y a otras islas del este del mar Egeo, como Lesbos y Samos, informó la agencia de noticias EFE.
La policía griega se enfrentó ayer con un grupo de inmigrantes y refugiados que peleaban entre ellos en la isla griega de Kos, donde miles de personas esperaban para registrarse y obtener sus documentos de viaje.
Los agentes golpearon con machetes y rociaron con matafuegos a cientos de personas para tratar de disolver las peleas que se produjeron entre los refugiados, mientras esperaban para recibir la documentación en un estadio de fútbol frente al mar Egeo improvisado para este fin.
Durante la larga espera, algunas personas se desmayaron por la aglomeración y las altas temperaturas y otras gritaron en protesta contra la falta de comida, las malas condiciones higiénicas y de alojamiento y la dificultad para obtener los documentos que les permitan salir del país.
En las últimas semanas un gran número de indocumentados han llegado a las turísticas islas griegas, donde acampan a la espera de poder llegar a Grecia continental y continuar a través de los Balcanes su viaje en dirección hasta el centro de Europa.
Según datos presentados esta semana por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), en los primeros siete meses de 2015 han desembarcado en Grecia 124.000 refugiados e indocumentados (un 750% más con respecto a 2014), principalmente en las islas de Kos, Lesbos, Jíos, Samos y Leros, cercanas a las costas de Turquía.
Solo en julio pasado llegaron a Grecia 50.000 personas de Siria, Afganistán, Irak, Eritrea y otros países.
Entretanto, ayer la Unión Europea (UE) aprobó destinar 2.400 millones de euros durante los próximos seis años para ayudar a países del bloque a lidiar con una crisis migratoria que ha desbordado su capacidad de respuesta y ha dejado, según el ACNUR, 2.100 muertos en el mar Mediterráneo en lo que va del año.
Del total de dinero aprobado ayer por la Comisión Europea (CE), el órgano ejecutivo de la UE, Grecia recibirá 473 millones de euros.
Fuente: Télam