Los gremios, la mayoría afines al gobernante PT, se oponen en especial al proyecto de establecer un sistema único de previsión social para los empleados públicos y privados, con un techo para las jubilaciones.
En la actualidad, mientras el sector privado tiene un techo equivalente al valor de 10 salarios mínimos, los empleados públicos tienen una jubilación igual al último sueldo, que en muchos casos arroja un tope bastante superior al de los primeros.. (Télam-SNI)