Cuando falta escrutar apenas el cuatro por ciento del total de votos y habiendo reconocido este lunes su derrota el tercero en discordia -el socialista León Roldós-, Gutiérrez y Noboa deberán enfrentarse el 24 de noviembre en un ballotage donde la estrategia de alianzas y la captación del voto independiente y, sobre todo, del voto indiferente, pasarán a tener vital importancia.
El 60 por ciento de abstención fue la figura destacada de los comicios y, aunque no lo hayan admitido aún públicamente, se trató de un voto castigo contra quienes manejaron los destinos de Ecuador en los últimos años de vida democrática y no supieron resolver los muchos problemas de un pueblo cada vez más empobrecido. (Télam-SNI).-