La conversación telefónica entre Clinton y Micheletti, la primera desde el golpe de Estado del 28 de junio pasado, se produjo el domingo, cuando la delegación del gobierno de facto rechazó los siete puntos del mediador presidente costarricense, Oscar Arias, informó Philip Crowley, uno de los voceros del Departamento de Estado.
Crowley relató que Clinton llamó a Micheletti desde Nueva Delhi, y lo "alentó a continuar focalizando en las negociaciones" que encabeza el presidente Arias.
Clinton "también le ayudó a entender las consecuencias potenciales que un fracaso" de las negociaciones tendría para el régimen de facto, agregó el funcionario estadounidense.
El portavoz señaló que Clinton fue "severa" con Micheletti y que le advirtió que si el orden constitucional no es reinstaurado en Honduras, "habrá un impacto significativo en términos de la ayuda" financiera de Washington a Tegucigalpa.
El vocero del Departamento de Estado reiteró el apoyo de Washington a la mediación de Arias y expresó su "esperanza" en que ambas partes logren un acuerdo en las próximas 72 horas, el plazo que solicitó el presidente y Premio Nóbel de la Paz costarricense.
Arias presentó el sábado un plan de siete puntos para solucionar la crisis creada por el golpe de estado, pero el régimen de facto lo rechazó.
Micheletti habló este lunes del diálogo telefónico con Clinton en Tegucigalpa, ocasión en que dijo que le pidió que envíe a alguien que "pueda entender" lo que sucede en Honduras y que compruebe que no hay represión ni censura.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Morales, tras instar hoy al Consejo Permanente del cuerpo a apoyar "la gestión de Arias", llamó a "no intervenir en asuntos internos" de Honduras y pidió mantener "un esfuerzo constructivo y dejar a un lado los comentarios antagonistas y egoístas".
El diplomático estadounidense reafirmó también "su compromiso con una solución pacífica" en Honduras y expresó su "solidaridad con el bienestar democrático" de ese país.