Washington canceló los visados diplomáticos al titular del parlamento, José Alfredo Saavedra, el ministro de Defensa, Adolfo Lionel Sevilla, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Tomás Arita Valle, y al comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López. El juez Arita Valle fue quien ordenó la captura del presidente desplazado Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
El comunicado destaca que ninguna de las cuatro personas a quienes se le retiró el visado "ha incurrido en la comisión de delitos de corrupción, terrorismo, narcotráfico, malversación de caudales públicos u otros".
La escalada de la tensión entre Washington y el gobierno de facto hondureño va en aumento, ya que previamente Micheletti llamó "intervencionista" al embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, luego que se reuniera con Zelaya el jueves en Managua, Nicaragua.
En las cadenas radiales noticiosas varios sectores reclamaron hoy que Llorens sea retirado de Honduras, tal como ocurrió con el personal diplomático de Venezuela.
Estados Unidos reconoce a Zelaya como presidente legítimo de Honduras y ha aplicado sanciones al gobierno de Micheletti, además de amenazar con otros castigos.
Pero en Tegucigalpa cada vez se cierra más el espacio para aceptar el retorno de Zelaya a su cargo, tal como exige la comunidad internacional.
La Fiscalía general solicitó hoy una orden de arresto contra el presidente desplazado y varios de sus colaboradores en otro juicio por mal manejo de fondos públicos.
Micheletti reiteró hoy su propuesta de abandonar el cargo de presidente interino, pero a condición que Zelaya tampoco retorne a la Presidencia de Honduras y así buscar una tercería en la administración del Estado para ponerle así fin a la crisis política hondureña.
Fuente: Télam