La gran mayoría de las personas que buscan seguridad tras huir de los violentos conflictos de países de Medio Oriente no permanecen en Hungría, sino que continúan viaje hacia países más ricos de Europa occidental, principalmente Alemania, donde esperan obtener asilo en calidad de refugiados.
Hungría cerró su frontera con Serbia el pasado 15 de septiembre, lo que desvió en los Balcanes la ruta hacia Croacia, país que a su vez traslada a su frontera con Hungría a la mayoría de los recién llegados, que entran así en el país vecino que les facilita el transporte hacia Austria.
No obstante, Budapest espera sellar también su frontera con Croacia en las próximas semanas con el fin de detener la inmigración, por lo que se prevé un nuevo desvío de los refugiados a través de Eslovenia.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, anunció la semana pasada que los países del grupo de Visegrádo (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) cooperarán con Budapest en la defensa de sus fronteras, enviando soldados y policías al país centroeuropeo.
Szijjártó agregó que los detalles de este acuerdo se concretarán en la próxima reunión del Consejo Europeo convocada para el jueves y viernes próximos en Bruselas.
Fuente: Télam