"Hoy [por ayer] fue una jornada sin precedentes y llena de excitación en las salas de operación, de trabajo y de parto, debido a que nuestro equipo de 46 médicos, enfermeras y terapeutas trajo al mundo a ocho bebes, todos nacidos vivos y muy vigorosos", indicó Karen Maples, obstetra del hospital administrado por la sociedad Kaiser Permanente.
Sorpresa. La doctora Maples señaló que los bebes nacieron prematuros, nueve semanas y media antes, y que pesaron entre 820 gramos y 1,54 kilogramos. Sólo siete de ellos fueron detectados en ecografías, y la llegada del octavo resultó una sorpresa para el equipo médico.
"Es fácil no ver a un bebe cuando ya hay otros siete" visibles en la ecografía, explicó uno de los colegas de la doctora Maples, Harold Henry, también un ginecólogo obstetra.
Por el momento, los médicos no dieron a conocer los nombres y la edad de los padres. Además, se rehusaron a responder la pregunta de los periodistas sobre si la madre se sometió a un tratamiento hormonal para quedar embarazada.
Los médicos en California tuvieron tiempo suficiente para prepararse para el gran momento. La madre estuvo bajo su cuidado desde la 23 semana del embarazo.
Padecía dolores de espalda y pasó los últimos días hasta la cesárea prevista en la semana 30 en la cama. Al final, los bebes dentro del útero pesaban juntos unos 11 kilos.
Según el doctor Mandhir Gupta, jefe de la unidad de neonatología del hospital, "todos los niños están actualmente en una unidad de cuidados intensivos, y se encuentran en estado estable. Dos de ellos están con respirador artificial y un tercero tiene también necesidad de oxígeno".
Pero "los demás respiran" por ellos mismos, afirmó. Según él, los bebes "enfrentan numerosos obstáculos" para sobrevivir. "El peso es una inquietud, [el más pequeño] tiene un largo camino por delante", explicó.
En cuanto a la madre, el doctor Gupta dijo que "va muy bien; ella está muy feliz de haber tenido todos esos bebes y que ellos se encuentren bien hasta este momento".
Previsiblemente, los pequeños deberán permanecer hasta ocho semanas en la incubadora. La madre podría abandonar el hospital ya en una semana.