No era la primera vez que Anil y sus amigos jugaban a eso, pero esta vez fue distinto, el pez no fue a parar al estómago, sino lo que aspiró y terminó en el pulmón izquierdo a través de la tráquea.
Así que el jovencito empezó a tener dificultades para respirar y fue llevado al hosital de su localidad. Los médicos verificaron que los niveles de oxígeno en su sangre habían bajado, lo que lo exponía a un serio peligro.