"Las operaciones de martirio van a continuar y no sólo serán cometidas por iraquíes, sino también por miles de voluntarios árabes que llegaron a Bagdad", declaró el general Hazem Al-Rawi en una rueda de prensa.
Más de 4.000 voluntarios de países árabes están listos para actuar, precisó.
Ayer, un oficial iraquí a bordo de un taxi se inmoló con una bomba cerca de un puesto militar ubicado alrededor de Najaf, a unos 150 kilómetros al sur de Bagdad. Cuatro marines murieron,según fuentes estadounidenses, y 11 de acuerdo al vocero iraquí.
Rawi aseguró que el atentado suicida de ayer "sólo fue el inicio de un largo camino de la jihad (guerra santa) contra losinvasores". (Télam-SNI)