Hillary Clinton destacó que el respaldo del régimen iraní se produce exactamente dos años después de la "brutal represión" con la que las autoridades iraníes respondieron a las protestas generadas por el resultado de las elecciones presidenciales del país persa. "Dos años más tarde, esa represión continúa" tanto en Irán como en Siria, añadió.
"El mundo quedó impresionado por las imágenes de un muchacho sirio de 13 años torturado y mutilado por las fuerzas del orden sirio", dijo. "Esas imágenes nos recordaron las de una joven iraní muerta en la calle hace dos años y a la vista de todos", recordó.
"En momentos en que recordamos el terror y la tragedia que acompañaron la represión de Irán, y mientras trabajamos con la comunidad internacional para aumentar la presión sobre Assad y su régimen, renovemos nuestra determinación de estar junto a los ciudadanos -incluyendo los de Siria e Irán- que anhelan ser libres y ejercer sus derechos universales", sostuvo Clinton.
Teherán ha colaborado con la represión siria enviando autoridades militares para asesorar a las fuerzas locales que enfrentan a miles de ciudadanos que claman por mayores libertades y por la salida del gobernante. Esa posición del régimen de los ayatolás es, cuanto menos, curiosa, ya que ha manifestado su apoyo al resto de las revueltas que desde diciembre ocurren en varios países árabes calificándolas como un despertar islámico.
Ramin Mehmanparast, vocero del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, no sólo defendió a Assad, sino que además acusó a los manifestantes de "terroristas" y acusó a los Estados Unidos e Israel de promover las protestas.
La semana pasada, las autoridades iraníes llamaron a consulta al enviado británico en Teherán para que respondiera a las acusaciones realizadas por el ministro del Exterior, William Hague, quien dijo al Parlamento en Londres que Irán está proporcionando "un apoyo inaceptable" a la represión violenta de las protestas por parte del régimen sirio. (Infobae)