El escenario -las tarimas y las grúas de las cuales iban a ser colgados- ya estaba montado. Un vallado había sido colocado a lo largo de la calle elegida para evitar que la multitud de curiosos se acercase demasiado.
Según MEHR, que cita como fuente al jefe de fiscales de Shiraz, tres de los cuatro reos ejecutados habían sido condenados por el asesinato de dos policías, robo a mano armada y secuestro. El cuarto sería un asesino serial.
El espectáculo público de la ejecución de estas personas tuvo lugar el sábado 16 de abril.
Son numerosas las organizaciones humanitarias del mundo que han cuestionado a Irán por su creciente recurso a la pena de muerte por ahorcamiento, frecuentemente aplicada en público.