El primer ministro turco y lí­der del AKP, Ahmet Davutoglu, se reunirá entre el jueves y el viernes con el presidente del mayor partido opositor, el CHP, Kemal Kilicdaroglu, para tomar una decisión definitiva.
Ambos lí­deres polí­ticos discutieron anoche durante más de cuatro horas la posibilidad de formar la llamada "gran coalición".
Ya pasada la medianoche, los vicepresidentes de las dos formaciones dijeron a la prensa que el encuentro había sido positivo pero que aún persistí­an diferencias, por lo que Davutoglu y Kilicdaroglu volverán a reunirse esta semana, informó la agencia de noticias EFE.
Desde las elecciones generales del pasado 7 de junio, en las que el AKP perdió la mayorí­a absoluta que ostentaba desde 2002, no se ha logrado la formación de un nuevo Ejecutivo, por lo que el AKP gobierna en funciones.
El plazo de 45 dí­as, que vence el 23 de agosto, para formar un nuevo gobierno comenzó a contar a partir del pasado 9 de julio, cuando Davutoglu recibió del presidente del paí­s, Recep Tayyip Erdogan, el encargo de formarlo.
Cuatro partidos entraron en el Parlamento tras superar el umbral electoral del 10 por ciento de los votos en los comicios: el AKP con 258 escaños y el CHP con 132, así­ como el nacionalista Partido de Acción Nacional (MHP) y el izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con 80 diputados cada uno.
Con esta distribución de los escaños parlamentarios, Turquí­a requiere una coalición de gobierno y en el caso de que no se alcance un acuerdo para formarla al llegar la fecha límite, el jefe del Estado puede convocar nuevas elecciones.
Davutoglu viene explorando las más diversas formas de evitar esa salida, y a mediados de julio llegó a plantear la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno con el partido de izquierda prokurda HDP, que al irrumpir en el parlamento abortó los planes de reforma política del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Pero pocos días después se produjo un sangriento y atentado en la localidad de Suruc, cuando centenares de militantes juveniles de la izquierda prokurda intentaban acercarse a la frontera con Siria para ayudar a los kurdos de Kobani contra el Estado Islámico (EI), por el cual los prokurdos responsabilizaron en parte al gobierno.
A partir de ese momento, Turquía rompió el acuerdo de paz con el PKK y lanzó una campaña contra el EI, empezaron los bombardeos a las posiciones del PKK en Irak y los atentados de los insurgentes kurdos en el país.
Es en ese escenario que se están produciendo las negociaciones de unidad, mientras corre el tiempo y la fecha límite se aproxima cada vez más.
Fuente: Télam