El mensaje fue interpretado por los prelados brasileños como "una advertencia a todos los cristianos".
"Reivindicar para la iglesia un modelo participativo de carácter político, en que las decisiones son votadas en la base y limitadas a los pobres y excluidos de la sociedad pero abstraídos de la presencia de todos los segmentos del Pueblo de Dios, desvirtuaría el sentido original redentor preconizado por Cristo", dijo Karol Wojtyla. (Télam-SNI)