"Den la bienvenida a estos hermanos y hermanas en Cristo", exhortó el pontífice a los empleadores durante la ceremonia en la cual recibió a la comunidad filipina de la Iglesia de Santa Prudenziana, templo que desde 1991 es punto de referencia para 20.000 personas de ese país.
El Papa pidió solidaridad a los que dan trabajo a los inmigrantes: "les pido, darles la bienvenida y amarlos como hermanos, todos nosotros tenemos que trabajar juntos para construir la civilización del amor", insistió.( Télam)