Katia genera vientos de hasta 205 kilómetros por hora. Su centro se hallaba a unos 625 kilómetros al sur de Bermuda a las 09H00 GMT, según el organismo estadounidense especializado en este tipo de fenómenos.
Se trata de la octava tormenta en la temporada del Atlántico, había sido degradada a tormenta tropical la semana pasada, pero recobró fuerza de huracán tras transitar por aguas más cálidas y subió el lunes a categoría cuatro.
Pese a que está previsto que Katia se aleje de la costa este de los Estados Unidos a fines de esta semana, evitando un impacto directo en el litoral ya azotado por el previo huracán Irene, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de ese país advirtió que las playas deben tener cuidado en la próxima semana debido al fuerte oleaje y corriente de resaca que generará el fenómeno.
La progresión y las previsiones
En la noche del lunes, los vientos de Katia se habían fortalecido a 215 kilómetros por hora, convirtiéndolo en un huracán de categoría 4 en la escala de intensidad de cinco niveles Saffir-Simpson, en su trayectoria hacia el noroeste del océano entre las Bermudas y el mar Caribe, dijo el centro con sede en Miami.
El huracán se movía hacia el noroeste a unos 16 kilómetros por hora y el CNH previó que continuará en esa dirección para el miércoles. Además, el centro indicó que algunas fluctuaciones en la fuerza eran posibles durante las próximas 24 horas, seguido de un lento debilitamiento.
El especialista en huracanes del CNH Robbie Berg comentó que la mayor amenaza de Katia para la costa este de Estados Unidos era probablemente las olas grandes, y resulta peligroso el oleaje y las corrientes costeras que genera en su camino.
"Aunque estas tormentas pueden permanecer en alta mar, todavía pueden ser una amenaza mortal, especialmente para la gente que va a la playa", sostuvo. "Puede ser un hermoso día afuera y uno puede no saber que hay corrientes de resaca que pueden arrastrarlo al mar", agregó.
Los meteorólogos y residentes de la costa Atlántica de los Estados Unidos han estado ansiosos por Katia después de que el huracán Irene azotó la Costa Este desde las Carolinas hasta Maine hace dos fines de semana. La tormenta dejó al menos 40 muertos y causó inundaciones, especialmente en Nueva Jersey y Vermont.
Katia, el segundo huracán de la temporada Atlántica que va de junio hasta noviembre, ha mantenido a meteorólogos adivinando por días sobre su amenaza potencial a los Estados Unidos. Berg dijo que la última previsión para cinco días arrojó que la tormenta girará al norte y luego al noreste desde el jueves entre las Bermudas y el territorio continental de Estados Unidos, apartándose de la Costa Este por un desarrollo de baja presión en formación.
Esto guiaría a la tormenta en torno a un sistema de altas presiones en el centro del Atlántico, conocido como el Alto Bermudas.
Por otro lado, la tormenta tropical Lee estuvo poniendo a prueba las defensas para inundaciones en Nueva Orleans durante el fin de semana y el lunes sus debilitados remanentes amenazaban con provocar fuertes lluvias en los estados desde Texas hasta la Florida.
Otra onda tropical
La fecha máxima del 10 de septiembre de la temporada anual de huracanes del Atlántico se estaba acercando y observadores ya estaban viendo otra onda tropical, ubicada al suroeste de las islas de Cabo Verde. En su movimiento hacia el oeste, el CNH le dio una "gran" posibilidad de que se convierta en un ciclón tropical en las próximas 48 horas.
Los meteorólogos habían pronosticado una muy activa temporada del Atlántico 2011, con entre ocho y 10 huracanes, por encima del promedio de seis a siete huracanes que habitualmente ocurren entre junio y noviembre.
Fuente: Reuters - AFP